¿Has pensado alguna vez en cómo tu herencia cultural puede influir en la forma en la que usas las agujas de hacer punto? De la misma forma en la que acontecimientos insignificantes pueden afectar a nuestras vidas, las tradiciones culturales pueden moldear incluso los aspectos más triviales de nuestras rutinas cotidianas, incluyendo nuestras técnicas de hacer punto. Tu forma de tejer puede revelar más sobre tu origen y tu herencia cultural de lo que te imaginas.
Si has leído El dios de las pequeñas cosas, de Arundhati Roy, quizás estés familiarizado con la idea de que los pequeños detalles pueden afectar profundamente a nuestras vidas. De manera similar, la forma en que haces punto puede parecerte tan solo un pequeño gesto, pero puede influir en todo; desde la velocidad a la que trabajas hasta la comodidad de tus manos y tus muñecas.
Aunque el estilo inglés de hacer punto es ampliamente conocido y utilizado en todo el mundo, hay muchos otros estilos, como el continental, el árabe y el peruano. En esta entrada de blog vamos a explorar el fascinante mundo de los diferentes estilos de hacer punto y cómo varían dependiendo de las influencias culturales. Nos adentraremos en los pros y los contras de cada estilo y, tal vez, podrías llegar a descubrir una nueva técnica que se adapte a tu gusto personal y experiencia.
El estilo inglés
El estilo inglés de hacer punto se enseña y utiliza comúnmente en Irlanda y Estados Unidos, así como en otros países de habla inglesa como Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda. Este estilo ha prevalecido en estos países durante muchos años y a menudo es la primera técnica que se enseña a los principiantes cuando aprenden a hacer punto. Hay que considerar que estos países han sido muy influyentes en el desarrollo y la difusión de patrones y técnicas de punto a nivel mundial.
Cuando haces punto al estilo inglés, lo típico es «lanzar» el hilo sobre la aguja de trabajo. Sostienes el hilo en tu mano derecha mientras lanzas el hilo sobre la aguja derecha para completar el punto. La aguja derecha se utiliza para manipular los puntos y la aguja izquierda se utiliza principalmente para sostener los puntos en su sitio.
El estilo inglés es fácil de aprender y con frecuencia es la primera técnica que se enseña a los principiantes. Por eso es el preferido por muchos que gustan de un ritmo de punto más lento y metódico. En general, el estilo inglés ofrece un mayor control sobre la tensión del hilo y el tamaño de los puntos. El movimiento de lanzamiento de la mano derecha puede sentirse natural y rítmico, lo que lo convierte en un estilo de punto cómodo y seguro.
Por otro lado, el estilo inglés puede ser algo más lento que otros estilos, ya que debes mover continuamente el hilo de trabajo de la parte de atrás de la aguja a la de delante en cada punto. Dado que sujetas el hilo de trabajo en la mano derecha, este estilo es más propenso a imponer mayor tensión en tu mano y la muñeca con la que trabajas, lo que puede provocar incomodidad o incluso lesiones.
El estilo de tejido continental
Este método también se conoce como picking o «estilo alemán». Se sostiene el hilo de trabajo en la mano izquierda mientras se «levanta» el hilo con la aguja izquierda para crear cada punto. La aguja derecha se sigue utilizando para elaborar los puntos, pero la aguja izquierda está, por lo general, más activamente involucrada en el proceso.
Son muchos los que encuentran que el estilo continental permite hacer punto con más rapidez porque el hilo de trabajo ya está en la posición correcta para ir haciendo cada punto, lo que reduce la necesidad de mover el hilo de un lado a otro entre las manos. Conlleva un movimiento mínimo de manos y muñecas y, por tanto, puede acabar siendo más cómodo para algunos, disminuyendo el riesgo de tensión o lesiones.
Una de las mayores ventajas del estilo continental es que permite una gama más amplia de patrones de puntos que algunos otros estilos, ya que la orientación de los puntos es diferente, lo que deja espacio a una mayor flexibilidad y creatividad.
Para los zurdos, el estilo continental les puede resultar más cómodo porque les permite sostener el hilo de trabajo en su mano dominante, lo que se siente más natural e intuitivo. Dado que el tejido continental implica un movimiento mínimo de las manos y las muñecas, es una gran opción para los tejedores zurdos que quieren evitar la incomodidad o las lesiones al usar una técnica que no se adapta a la posición natural de su mano.
Sin embargo, otros encuentran que, al usar el estilo continental, ejercen menos control sobre la tensión del hilo y esto puede afectar al tamaño y la apariencia de los puntos. Además, el estilo continental puede que plantee un mayor desafío al trabajar con puntos de revés, ya que el movimiento requerido puede percibirse como algo incómodo o extraño.
Lo mejor de ambos mundos parece estar unido en los estilos de punto árabe y peruano, que no son sino una combinación de los métodos de tejido inglés y continental. En ambas tradiciones, el hilo de trabajo se sostiene en la mano izquierda y se «lanza» sobre la aguja izquierda. Sin embargo, la orientación de los puntos es diferente que la del estilo inglés, ya que se montan en la aguja en dirección opuesta.
En definitiva, el estilo de hacer punto que prefieras será cuestión de tu gusto personal. Algunos encontrarán que un estilo es más fácil o cómodo que el otro, mientras que otros alternarán entre los dos dependiendo del proyecto o de su estado de ánimo. Aprender ambos estilos de punto puede derivar en una experiencia gratificante y valiosa; te ofrece la posibilidad de convertirte en un tejedor de punto más completo, capaz de abordar cualquier patrón con confianza.